Hace años tuve en venta un documento del siglo XVII con varias páginas bellamente miniadas sobre pergamino. Se trataba de una executoria de hidalguía, es decir, una sentencia judicial que reconocía a alguien ser "hijo de algo". Con los ojos de hoy tal cosa puede parecer banal, pero en el Antiguo Régimen conseguirla tenía consecuencias prácticas muy importantes. La primera de ellas es que los beneficiarios dejaban de "pechar", como llamaban a entrar a la parte correspondiente de los...